viernes, enero 17, 2014

Ante la campaña electorial del miedo el historiador José Daniel Gil nos brinda una valiosa reflexión

 Tomado de: https://www.facebook.com/warren.ulloaarguello/posts/586727474736133
 
 
Año de 1848, en las primeras líneas de una obra escrita para divulgar sus tesis, Carlos Marx, decía: “Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. Contra este fantasma se han conjurado en santa jauría, todas las potencias de la vieja Europa, el papa y el zar, Metternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes.” Casi cien años más tarde, en 1935, Rafael Alberti, el poeta del Puerto de Santamaría decía en sus Versos en la calle: “Un fantasma recorre Europa … y las viejas familias cierran las ventanas, afianzan las puertas, y el padre corre a oscuras a los bancos y el pulso se le para en la bolsa y sueña por la noche con hogueras, con ganados ardiendo que en vez de trigos tienen llamas, en vez de granos chispas, chispas, cajas de hierro llenas de pavesas. ¿Dónde estás, dónde estás? Los campesinos pasan pisando nuestra sangre. ¿Qué es esto? Cerremos, cerremos pronto las fronteras. Vedlo avanzar de prisa en el viento del este. De las estepas rojas del hambre. Que su voz no la oigan los obreros, que su voz no la oigan los obreros, que su silbido no penetre en las fábricas, que no divisen su hoz alzada los hombres de los campos. ¡Detenedle! Por que salta los mares, recorriendo toda la geografía, por qué se esconde en la bodega de los barcos, y habla a los fogoneros y los saca tiznados a cubierta y hace que el odio y la miseria se sublimen y se levanten las tripulaciones. ¡Cerrad, cerrad las cárceles! Su voz se estrellará contra los muros.”

Año 2014, Costa Rica. He querido iniciar este comentario, citando al último gran profeta que ha conocido el planeta y acto seguido al poeta gaditano. El curso del siglo XX ponía en entredicho el análisis del primero, el fin del siglo y el inicio del presente confirman sus postulados en torno al desarrollo del capitalismo. Pero no es eso a lo que quiero referirme. Lo dicho por ambos para otros contextos, calza como anillo al dedo con lo que hoy vemos en medio de la contienda electoral que vivimos todos los costarricenses. Aquí, el gran capital, algunos sectores de la empresa privada y de los partidos de siempre, levantan su voz y se unen como uno solo dibujando a un enemigo común. ¿A qué me refiero? En los últimos días se ha incrementado una campaña anti comunista en contra del candidato del Frente Amplio, José María Villalta Florez con la cual no puedo quedarme callado. Hace días vengo pensando redactar estas líneas y hoy lo hago. Discrepo de esta campaña. A una persona se le enfrenta con ideas, no con estupideces del calibre que hemos tenido que ver en los anuncios publicitarios donde una señorita sale a decir que de triunfar el Frente Amplio ella perderá su empleo y llegaremos a situaciones como las vividas en Venezuela. El anuncio da para muchos comentarios, solo quiero centrarme en un par de cosas de las que allí se dicen.
Ante este comercial reacciono preguntándome ¿cómo pueden decir esto quienes patrocinan este anuncio si precisamente el empleo es lo que desde hace muchos años vienen perdiendo los costarricenses y justamente en buena parte en sus administraciones o con su contubernio y las políticas económicas impulsadas por ellos desde el poder? Veamos algunas tasas. Es cierto que ha aumentado el empleo (8.8% en 2012), pero desgraciadamente también lo ha hecho el desempleo (10.2% en el segundo trimestre de 2011 bajando luego al 7.8 % en 2012 y estos vaivenes pese a la firma del TlC con el que nos auguraban que saldríamos de la crisis). Si se analiza la tasa de empleo para el segundo trimestre del año pasado, los varones tenían un 76 % de empleo y las mujeres, sexo al que pertenece la señorita del anuncio apenas llegaban a cerca del 48 % El subempleo hace dos años era del 12.4 % teniendo un énfasis en las mujeres que alcanza el 17.4 % El informe del estado de la nación último indica que ya el 20.6% de los hogares costarricenses se encuentran en estado de pobreza. En otras palabras se amenaza a la gente con un fantasma: la pérdida del empleo y con ello lo que se quiere es esconder el cadáver nauseabundo del desempleo y el de la pobreza que ya moran en los hogares de cientos de miles de costarricenses.

¿Por qué hacen esto? Por dos cosas fundamentales: la primera los partidos que nos han gobernado y quiero centrarme en el que promueve la cuña en mención hace rato perdió su horizonte social demócrata, quiero creer y lo digo convencido, que su actual candidato tiene la intención de recuperarlo. ¡Ojalá lo haga! Negar los aportes de la social democracia a la historia del último medio siglo a la sociedad costarricense sería mezquino e incorrecto. No me apunto a eso. Pero al perder y desde hace ya más de cuarenta años su sustento ideológico, este partido se ha convertido no en un partido ideológico, sino en un partido de estereotipos ideológicos, es decir fragmentos, retazos de ideología, que a la hora electoral saben manejar con una maestría enorme. El anti comunismo es uno de ellos. Lamentablemente en el uso de este estereotipo cada vez más alcanzan una altura barriobajera. Me recuerdan las pésimas películas en que convirtieron a un auténtico caballero, en un peleador sin honor alguno. Me refiero a las últimas películas de Sherlock Holmes.

Sin ideas, sin una base ideológica coherente que les sirva de sustento, quienes dirigen la campaña del partido en cuestión, dan bandazos de ciego, hoy salen con un slogan, mañana con otro, pasado mañana ya veremos. Como me recuerdo de aquella canción: “El camaleón mamá, el camaleón cambia de colores según la ocasión” Sin una base programática social demócrata ¿qué queda? Recurrir a los slogans y a explotar los estereotipos que ellos mismos desde hace ya más de sesenta años sembraron con sus intelectuales orgánicos en la mentalidad de la gran mayoría de los costarricenses. Y en esa tarea cumplen y lo hacen muy bien. Saben como llegarle a las masas, saben que les les intimida y que los aglutina y los hace soñar. Son una maquinaria electoral, que se reconoce como tal y no como partido. Saben que como partido, cada vez más fraccionado, perdieron el rumbo ideológico y solo les queda como herencia, un nombre honesto y una experiencia como maquinaria electoral. La toma de conciencia de ello, su plataforma ideológica hoy basada en estereotipos cada vez más electorales y con pocos logros una vez instalados en Zapote, les hace desempolvar estereotipos archivados en el inconsciente colectivo, cuando el piso comienza a temblar, como en esta ocasión y cuando ya se acerca el primer domingo de febrero.

En segundo lugar nadie puede negar que en este país el ejercicio de la dominación ideológica y simbólica ha sido clave. El grueso del electorado no conoce los postulados de los partidos que se presentan a la lidia electoral, en buena parte, por qué los mismos partidos no lo patrocinan, no les conviene. Es más fácil manipular a quien no conoce que a quien si está informado. El electorado nuestro no analiza, actúa por estímulos y de acuerdo a su visión del mundo, que no es otra que la que ha construido a lo largo de los años. Nótese, no digo que le han construido, sino que ha construido. Y en eso el partido del comercial de marras lo sabe bien, al pueblo se le ha dicho que el comunismo es malo. Lamentablemente la identificación que se hizo a lo largo de todo el siglo XX de marxismo y “socialismo real” (léase países mal llamados comunistas) y sobre todo los desaciertos de estos últimos y de algunos que con poco conocimiento del marxismo y practicantes de un oportunismo rampante decían abanderar dicha posición, alimentan y mucho la idea del comunismo, como algo malo, muy malo, que impera en la mayoría de los y las costarricenses.
En otras palabras se junta el hambre con las ganas de comer. Me explico: desaciertos de los gobiernos que nos han gobernado en los últimos años, ausencia de una plataforma ideológica suplida por retazos de estereotipos ideologizados en forma barata desde el partido promotor del anuncio ya tan citado, especialización de una maquinaria que sabe ganar elecciones más no gobernar, un inconsciente colectivo plagado de mitos, visiones del mundo estereotipadas en donde se conjugan visiones propias y asumidas del grueso de la población costarricense, explican el por que un joven me dijera antenoche caminando por las calles de mi barrio: que peligro si llega Villalta al poder, eso sí que sería malo. Cuando le pregunté si conocía sus ideas, solo pudo decirme: es que él es comunista y eso es malo. Le pregunté si él conocía algo del marxismo y me dijo que no. Más claro ni el agua. Lo oyó en su círculo cercano desde niño y ahora de adulto poco formado y nada leído, no se cuestiona lo que le transmitieron y lo toma como dogma y bueno.

Una segunda vivencia. Ayer tomé un taxi en San José, el taxista me despotricó durante casi diez minutos en contra del tráfico en la ciudad capital, criticó duramente al ex Alcalde josefino, me preguntó que por quien yo iba a votar, le dije que por Luis Guillermo Solís y le expliqué que en mi gusto era el mejor y más capaz candidato para la presidencia. Eso me dio el derecho de repreguntar y le dije que por quién votaría él y me dijo: diay por el que he venido criticando, a lo que yo le repliqué, diay pero no lo estaba criticando, a lo cual me respondió: es que es la tradición familiar. El asunto está claro ¿o no? La mentalidad, la tradición pesa y eso la maquinaria electoral de la que hablamos, su agrupación política, lo sabe bien y lo explota, para ellos lo fundamental es ganar la elección, lo que viene después, gobernar, no cuenta. Pronto todo se olvidará, las promesas, lo dicho y cuatro años después como decía don Joaquín García Monge, ya volverán a dejarse escuchar las sirenas de la política con sus canticos que atraerán a más de uno aún apresado en las cárceles del tiempo. Podrán hacerlo, un grueso de los votantes, esos que recibieron estereotipos hechos consignas por años, volverán a escuchar sus cantos de sirena, sus nuevos discursos, les verán cambiar de tonos, colores y argumentos y se dejarán de nuevo arrullar por sus cantos de sirenas llegados con las olas. Olas que vienen y dichosamente ayer, como hoy, pasada la elección se van, lamentablemente no a gobernar, sino a engrasar la maquinaria electoral, ya que ya sigue, ya viene, la próxima elección. La maquinaria hay que engrasarla y a eso se dedican por cuatro años
Un par de reflexiones finales: primera. Las cárceles tienen barrotes y por ellas se cuela el viento y no puedo dejar de reconocer que la lucha en contra del TLC y la actual campaña y el verbo y comportamiento fresco de hombres con ideas y planteamientos diferenciados como José María Villalta y Luis Guillermo Solís son aires nuevos que se filtran a través de los barrotes de esas cárceles gastadas, que un día dejarán de ser lo que hoy, son cárceles del tiempo, que mañana se convertirán en museos a los que concurriremos en un futuro que ya se ve y que ya llega, para simplemente recordar lo que una vez fueron.

Segundo. Por más que se engrase una maquinaria, tarde o temprano, la misma se agota, se gastan sus piezas y eso es lo que revela un anuncio como el aquí comentado. Al no tener una plataforma ideológica de sustento, queda recurrir a retazos como el visto y escuchado en lo que aquí se comenta. Pero una maquinaria no solo se desgasta, sino que permítanme el símil con un motor, sus partes se desmontan, se desajustan sus piñones y en el caso de una sociedad como la nuestra, la maquinaria electoral se desgasta cuando la ciudadanía se forma, lee, conoce. Las consignas ya no calan ante el poder que da el saber y eso es lo que hoy comenzamos a ver. Un grueso del electorado costarricense, cada vez mayor lee, se informa, tiene distintas maneras de pensar y la maquinaria no fue aceitada para ese tipo de votante.

Tercero. Escribo estas notas por qué aunque he dado mi adhesión pública, la cual mantengo a favor de mi amigo y colega el Msc. Luis Guillermo Solís, no puedo dejar de levantar mi voz en contra de este anti comunismo ridículo contra el que se quiere cerrar el paso a un joven valiente, que tiene, por que así lo estipula nuestro juego democrático, todo el derecho a postularse a la presidencia de la República. Entiendo la democracia como el libre y fundamentado ejercicio de las ideas, TODOS tenemos derecho a pensar diferente ¿Por qué se le fustiga por otros candidatos por su filiación político ideológica? ¿Es que acaso en nuestra democracia todos tenemos que pensar igual? Si es así, me pregunto, ¿es esto que vivimos una democracia? Yo opino que si, que vivimos en una democracia que requiere de mejoras y en una Costa Rica que exige de cada uno de quienes habitamos en ella de una toma de conciencia para rescatar y enrumbar el país hacia un destino que favorezca a las grandes mayorías de todas las clases sociales que con honestidad y esfuerzo se ganan el pan de cada día.
Cuarto. No puedo dejar de pensar que hoy critican a José María Villalta por pensar políticamente diferente. Vuelvo a preguntarme ¿no es que estamos en una democracia? Y por todo ello me preguntó ¿quién será el criticado que sigue? Mañana puede ser el que con creatividad expone en sus versos una Costa Rica distinta, el que canta la guaria morada a ritmo de salsa, el que se sale del tiesto de la tradición y declara que es libre de vivir su sexualidad, el que rompe con la tradición familiar, el que se declara liguista, saprissista, herediano o Cartago, el que quiere volver a sembrar la tierra, que se declara de una nueva confesión religiosa, que desde su trabajo revolucionó su profesión, el que se ve raro por el color de su pelo o de su piel, por vestir distinto, por ser enano o gigante, por ser joven o anciano. Como siempre he sido un loco soñador de pelo largo y un anti convencional declarado, creyente y de izquierda confeso, ¡me rebelo contra esta forma de discriminación! Y más aún digo, ante la discriminación de cualquier tipo: unión de todos los demás, de todos aquellos que en nuestro trabajo, en las artes, en las ciencias, en el más humilde o rimbombante de todos los quehaceres, en materia de pensamiento, tenemos ideas, formas de hacer las cosas diferentes. Y tiemblen los que discriminan, porqué sucede que los que en diversas materias, los que pensamos diferentes somos una gran fuerza y somos más.

Y al pensar en todo esto vienen a mí los hermosos versos de Martin Niemöller, un pastor protestante llevado a presidio en medio de la Alemania nazi y que a veces se le atribuyen a Bertolt Brecht: “Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío. Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante. Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada.” Y con esto termino: ojo, no se descuide, mañana puede ser que vengan por usted amigo y amiga que lee estas líneas y que vengan por usted en forma de acorralamiento a lo que usted hace, cerrándole un proyecto soñado por usted por que simple y sencillamente era muy innovador y no calzaba con lo convencional, o que lo despidan del trabajo, por qué usted, simple y sencillamente es diferente.

Ah y una última idea: notarán que no he citado el nombre de la agrupación que patrocina el comercial aquí comentado, no lo hago por qué para mi, esa agrupación que respeto por su digno pasado y sus ilustres pensadores social demócratas, incluso los que actualmente aún militan en sus filas, hoy es simple y sencillamente al caer en campañas como ésta: INNOMBRABLE
— con José Daniel Gil Zúñiga

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