domingo, marzo 29, 2009

Memoria histórica ‘on line’ en Alemania: testimonios de casi 600 trabajadores forzados en el nazismo


Domingo, 29 de marzo de 2009 - 21:26 h

Memoria histórica ‘on line’ en Alemania



Un archivo en internet reúne los testimonios de casi 600 trabajadores forzados en el nazismo Una rosa en el lugar en el que se eregirá el monumento a los gitanos exterminados por el nazismo, en Berlín / Foto: EFEPaola Álvarez / Berlín28/03/2009 | 21:45 h. (actualizado a las 22:54 h.)



Reinhard F. tenía 14 años cuando le obligaron a dejar la escuela y le enviaron a hacer trabajos forzados en una granja. Era 1937, los nazis estaban en el poder y las familias sinti, los gitanos como él, no tenían muchas alternativas. Setenta años después, aún se indigna al recordar los malos tratos a los que le sometían los miembros de las Juventudes Hitlerianas.

Tomado de http://www.xornal.com/artigo/2009/03/28/mundo/memoria-historica-on-line-alemania/2009032821453843095.html

“Un grupo de unos 20 o 30 me vio un día cuando iba a hacer un recado. Eché a correr por la explanada donde estaban las vacas, pero me atraparon. Como no me podían pegar todos a la vez, se iban turnando en grupos de tres o cuatro. No sé cuánto tiempo estuvieron así. Me agoté incluso de gritar”, relata Reinhard con la calma que otorga la resignación, hasta que pierde los nervios por un momento: “Eran chicos de mi edad, tenían mi edad los que me hicieron eso. Y aún tengo que ver en televisión a políticos que aseguran que no tuvieron nada que ver con la guerra, que eran muy jóvenes y solo estuvieron afiliados a las Juventudes Hitlerianas. Bien, pues ellos también eran de los peores”, dice enojado. Tras los malos tratos en la granja, Reinhard aún vivió lo peor. Trasladado de prisión en prisión desde 1941, al entonces joven sinti le enviaron a los campos de concentración de Auschwitz, Monowitz, Riedeltau, Blechhammer y Mauthausen, donde fue liberado en 1945. Después, una historia de emigración constante, la de un apátrida inhabilitado para trabajar en busca de una vida.



Más de 2.000 horas

La historia de Reinhard es una entre doce millones. Esa es la cifra oficial de trabajadores forzados registrados durante los años del nacionalsocialismo alemán. Más allá de los tristemente conocidos trabajos en los campos de concentración, también se les empleó en empresas –pequeñas, medianas y grandes–, en el campo y hasta como sirvientes particulares de personalidades. Después de décadas de esfuerzo e investigación, el Museo de Historia de Berlín y la Universidad Humboldt, en colaboración con decenas de instituciones de otros países, han elaborado un archivo on line con la historia oral de casi 600 de estas víctimas de los nazis. Son más de 2.000 horas de testimonios, 35.000 páginas de historias recogidas en 25 idiomas. Vídeos, fotos, biografías y documentos permiten constatar que la discriminación por parte de los pupilos de Hitler no tenía límite, igual que su barbarie. A través de las 590 entrevistas, realizadas entre el 2005 y el 2006, conocemos trayectorias como la de la bielorrusa Anna P., que con 14 años vio cómo los nazis se llevaban a todos los jóvenes de su pueblo, incluidas ella y su hermana, enviadas a una granja en Austria. O la de la ucraniana Iwanowna B., obligada a trabajar en lugares tan dispares como una fábrica de cosméticos y otra de armamento, o incluso la del novelista y exministro de Cultura Jorge Semprún, quien tras haberse unido a la resistencia francesa fue capturado en 1943 y enviado al campo de concentración de Buchenwald.



Recuerdo conjunto y común

“Para los que fuimos trabajadores forzados es importante que este archivo de testigos no haga diferencias ni establezca una jerarquización de víctimas entre judíos y no judíos, entre polacos, checos, ucranianos, rusos, italianos... Todos ellos representan el sistema de trabajos forzados alemán y son ejemplo de las historias de sufrimiento y supervivencia que conforman un recuerdo conjunto y común”, asegura Felix Kolmer, testigo directo y vicepresidente del Comité Internacional de Auschwitz.

Al archivo on line en su totalidad (al que se accede a través de la página www.zwangsarbeit_archiv.de ) solo tienen acceso docentes y estudiantes universitarios que trabajen en el tema, aunque se hacen excepciones con personas que puedan tener un interés especial en conocer las historias, bien porque les hayan tocado de cerca, bien porque crean necesario acercarse a ellas. Y además, con todo el material se elabora un DVD que se venderá al público el próximo otoño. “Al fin y al cabo, además de una ayuda al análisis histórico, la intención del proyecto es contar la historia de las personas que sufrieron ese martirio”, explican sus responsables. Son historias que han estado ocultas demasiado tiempo y que este archivo pretende poner ahora a disposición de todos los que estén interesados en escucharlas. Para que las voces y las caras de sus protagonistas no se pierdan entre las páginas de los libros de historia.

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