lunes, enero 24, 2011

¿Autodeterminación de los pueblos? ¿Quién es el sujeto?


¿Autodeterminación de los pueblos? ¿Quién es el sujeto?



Uno de los mantras guías del siglo XX fue la autodeterminación de los pueblos, de las naciones. Ésta fue una creencia que todo el mundo aceptó en teoría. Pero en la práctica fue un asunto muy espinoso, muy poco claro. La dificultad clave está en determinar quién era el sujeto, el pueblo, la nación que debería tener la potestad de determinar su propio destino. Nunca hubo acuerdo con respecto a este punto. En el caso de las colonias, la cuestión era relativamente simple. Pero en el caso de un Estado ya reconocido como Estado soberano, la opinión estuvo muy dividida; fue común que la división fuera violenta. El asunto está en los titulares del momento a causa del referendo en Sudán del Sur, donde el pueblo está votando si desea permanecer como parte de un Estado llamado Sudán o si va a constituir un nuevo Estado separado de Sudán.
En todos los estados, sin excepción, hay gente en el poder estatal que argumenta lo que se ha llegado a conocer como la posición jacobina. Afirman que todos los ciudadanos de ese Estado constituyen una nación, una que ya determinó su destino. Hablamos de naciones-Estado como si el principio jacobino fuera una realidad y no sólo una aspiración política. Los jacobinos dicen que el Estado deber ser reforzado o fortalecido negándose a reconocer el derecho, la legitimidad de un grupo intermedio (como le dicen) que se yergue entre el Estado y los ciudadanos. Todos los derechos van al individuo; ningún derecho va a los grupos.
Al mismo tiempo, en todos los estados, de nuevo sin excepción, hay otros –con frecuencia llamados minorías– que cuestionan esta idea. Dicen que la posición jacobina esconde el interés de algún grupo dominante que mantiene sus privilegios a expensas de todos aquellos que pertenecen a grupos diferentes al grupo dominante. Las minorías (que con frecuencia, pero no siempre, conforman de hecho la mayoría numérica de la población), argumentan que, a menos que se reconozcan los derechos de los grupos, se les está negando una participación equitativa en el Estado.
¿Qué derechos sienten estas minorías que se les niegan? Algunas veces derechos lingüísticos, el derecho a emprender asuntos de medios, educativos y legales en un lenguaje que no sea el lenguaje oficial. Algunas veces, se trata de derechos religiosos, el derecho a practicar abiertamente una religión que no sea la reconocida oficialmente, y a llevar a cabo sus asuntos civiles bajo las leyes religiosas que son parte de su propia religión. En ocasiones se trata de derechos agrarios, los derechos de los grupos que detentan tierras conforme a las normas tradicionales que son diferentes de las normas actuales puestas en efecto por el Estado.
Hay dos estrategias para garantizar los derechos de los grupos minoritarios. Una es buscar una autonomía reconocida oficialmente en varias esferas de la vida social y legal. La segunda, si el grupo ocupa zonas geográficas relativamente compactas, es buscar la secesión, es decir, la creación de un nuevo Estado. Para muchos grupos, éstas son las alternativas entre las que podrían moverse. No habiendo conseguido la autonomía, podrían buscar la secesión. O una vez derrotadas política o militarmente sus aspiraciones a la secesión, podrían conformarse con la autonomía.
Los kurdos en Turquía y aquellos que están en Irak, habiendo buscado la secesión, parecen ahora dispuestos a conformarse con la autonomía. Así también parece ser el caso de los francófonos en Quebec. La gente de Sudán del Sur se está moviendo en la dirección contraria, como hicieron los kosovares en Serbia.
El punto crucial no siempre es una cuestión meramente interna en un Estado en particular. Para ser un Estado soberano, uno debe ser reconocido por otros estados soberanos como una entidad legítima. Hoy, la República Turca del Norte de Chipre es reconocida únicamente por otro Estado. No puede por tanto unirse a organizaciones internacionales, aun cuando de facto continúe controlando su territorio.
Cuando Kosovo proclamó su independencia lo reconoció sólo menos de la mitad de los miembros de Naciones Unidas. Tenemos que preguntarnos entonces por qué, y por cuáles estados. Hubo algunos estados de Europa pero también de otros lados (son notables los casos de China y Rusia) que temían el precedente. Dijeron que, si los kosovares podían declarar unilateralmente su independencia, grupos similares en sus países podrían tomar esto como un precedente. Sin embargo Estados Unidos y ciertos estados de Europa occidental pensaron que la independencia kosovar de Serbia servía a sus intereses geopolíticos y alentaron a los kosovares a proclamar su independencia, la cual reconocieron de inmediato, y a la cual le concedieron asistencia política y material.
Cuando Biafra intentó separarse de Nigeria hace varias décadas, casi todos los estados africanos respaldaron los esfuerzos del gobierno nigeriano para suprimir la rebelión militarmente. El principal argumento para hacer esto es que la secesión de Biafra sentaría un terrible precedente en África, donde casi todas las fronteras estatales fueron constituidas arbitrariamente por los poderes coloniales, y de hecho atravesando las líneas étnicas. Los estados africanos querían conservar sus fronteras existentes, sin importar lo artificiales que parezcan, como única garantía de su orden colectivo.
Ahora, parece que el referendo en Sudán del Sur producirá un voto abrumador en favor de la secesión. Y es casi una certeza que los estados africanos que no reconocieron a Biafra, además de China que no reconoció Kosovo, reconocerán el nuevo Estado que se está creando. De hecho, incluso el Estado del cual se está separando está dispuesto a reconocer al nuevo Estado.
¿Por qué? La respuesta es simple. Hay razones geopolíticas para hacerlo. China está interesada en las futuras relaciones con el nuevo Estado, que será un gran exportador de crudo. El interés de comprar petróleo parece cobrar prioridad sobre la preocupación acerca de los precedentes que tendrían los grupos secesionistas en China. Sudán parece dispuesto a reconocer al nuevo Estado porque Estados Unidos ha prometido cambios específicos en sus propias políticas vis-a-vis si Sudán permite que la secesión proceda pacíficamente. Los estados africanos se ven abrumados por el acuerdo de facto entre los dos lados de esta controversia. Además, muchos de ellos simpatizan con los grupos de Sudán del Sur, que son los pueblos nilóticos, que enfrentan a un gobierno dominado por los pueblos árabes.
En el siglo XXI la opción jacobina está en retirada en la mayoría de los países. La cuestión real es la autonomía versus la secesión de las así llamadas minorías. ¿Es una mejor que la otra? No hay una respuesta general a dicha cuestión. Cada caso es diferente en dos formas. La demografía y la historia reales de cada Estado son diferentes y por tanto lo que lógicamente es lo mejor y lo más justo es diferente. En cualquier caso, un nuevo Estado que resulta de una secesión de inmediato descubrirá minorías dentro de sus fronteras. Y el debate no termina nunca.
Pero hay una segunda consideración. La cuestión de autonomía contra secesión tiene consecuencias geopolíticas. Y éstas son cruciales en términos de las luchas que están en proceso dentro del sistema-mundo como un todo. Todos los partidos buscan, más bien cínicamente, su propio interés como estados. Su actuación puede ser bastante opuesta de una situación a otra. Esto es así porque a los poderes externos les importa primordialmente el impacto geopolítico de la decisión. Pero es el papel de estos poderes externos lo que con frecuencia es decisivo.
Traducción: Ramón Vera Herrera
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2011/01/23/index.php?section=opinion&article=020a1mun
rCR

Wallerstein Abrir las Ciencias Sociales

Recientemente leí una reseña que atacaba la indolencia con Hayden White y resaltaba las formas de escritura como punto de referencia de la historiografía actual.




La reseña dejaba de lado las múltiples discusiones en torno a la narrativa y las implicaciones epistemológicas. Por ello me pareció oportuno rescatar el libro de Wallerstein Abrir las Ciencias Sociales (leer libro  ), en especial en este sitio que pretende la apertura al debate







El trabajo coordinado por Immanuel Wallerstein, “Abrir las ciencias sociales”, constituye un buen esquema general para la creación de escenarios de discusión académica que nos permita entender con mayor precisión el papel que los investigadores tienen en el contexto de la modernidad, así como la posibilidad de generar nuevas teorías que profundicen las existentes y se concrete un avance, en términos de Edgar Morin, hacia la superación de obstáculos en ese inmenso mar de complejidades en que está inmerso el mundo civilizatorio.







En el “Abrir las ciencias sociales”, Informe de la Comisión Gulbenkian para la reestrucción de las ciencias sociales, intervinieron opiniones de Juma, Fox Keller, Kocka, Lecourt, Mundimbe, Mushakoji, Prigogine, Taylor y Trouillot; sus aportes no sólo muestran la evolución del conocimiento hacia ese plano de organización que hoy conocemos como ciencias sociales, sino que es un claro proyecto de actualización y fortalecimiento del camino, que al criterio de ellos, deberían tomar las investigaciones en ciencias sociales.

El informe se divide en cuatro puntos: 1.- La construcción histórica de las ciencias sociales desde el siglo XVIII hasta 1945; 2.- Los debates en las ciencias sociales de 1945 hasta el presente; 3.- El tipo de ciencia social que se requiere actualmente; y 4.- La reestructuración de las ciencias sociales como conclusión al aporte.

1.- La construcción histórica de las ciencias sociales desde el siglo XVIII hasta 1945. Todo comenzó cuando los filósofos sociales empezaron a hablar de “física social” y los pensadores europeos comenzaron a reconocer la existencia de múltiples tipos de sistemas sociales en el mundo, cuya variedad requeriría una explicación. Es en este contexto, y ante la necesidad de que una figura institucional liderara estas nuevas ideas de conocimiento, que las universidades vuelven a ocupar espacio en la sociedad como principal centro de producción del nuevo conocimiento.

Los nuevos tiempos ameritaban organizar y racionalizar el cambio social, es entonces cuando la práctica de la ciencia social busca enfocar su interés hacia una visión particular, en donde el conjunto de estructuras espaciales se convirtieron en territorios soberanos que colectivamente definían el mapa de conocimiento en el mundo.

Las ciencias sociales, en ese proceso de independencia y particularidad, que las lleva a un proceso concreto de institucionalización como disciplinas, definiendo nuevas tablas de contenido para el estudio de las realidades sociales. En el mismo momento en que las estructuras institucionales de estas ciencias sociales se instalan y delinean sus caminos de investigación, las prácticas científicos sociales, en especial después de la Segunda Guerra Mundial, empezaron a cambiar creando una brecha entre dichas prácticas y las posiciones intelectuales de los investigadores, y por otro lado, se apreció un claro deslinde de intereses entre éstos y las organizaciones formales de las ciencias sociales.

2.- Los debates en las ciencias sociales de 1945 hasta el presente. Después de 1945 varios procesos afectaron la estructura la institucionalizada ciencias sociales: a.- El cambio de la estructura política del mundo; b.- El crecimiento demográfico y de la capacidad productiva después de 1945, arropó todas las relaciones en sociedad; y c.- La expansión extraordinaria, tanto cuantitativa como geográfica, del sistema universitario en todo el mundo, lo que condujo a la multiplicación del número de científicos sociales profesionales.

Después de los eventos de la Segunda Guerra Mundial que determinaron un nuevo mundo social y positivista, la estructura institucional de las ciencias sociales requirió de una gran inversión para su consolidación. Los países triunfadores de la Guerra, encabezados por EE.UU. e Inglaterra, tomaron la batuta en las líneas de investigación que, a su juicio, eran las que requería el mundo para alcanzar el anhelado orden y progreso.

Es entonces cuando hay consecuencias puntuales que le dan a las ciencias sociales un marco metodológico ideal para encarar los estudios e investigaciones en tiempos de replanteamiento de la modernidad. Estas consecuencias se resumen en: 1.- La validez de las distinciones entre las ciencias sociales, a través de la creación de los estudios de áreas, cuya idea básica era tomar una zona geográfica grande que supuestamente tenía alguna coherencia cultural, histórica y frecuentemente lingüística, para crear en las universidades centros de investigación adaptados a la realidad de cada país o región, pero en un mapa general coherente con unidades de pensamiento pre-establecidas en el rigor de la comprobación científica; 2.- El grado en que el patrimonio heredado es parroquial, es decir, que los fenómenos sociales si bien suelen ocurrir en comunidades o localidades delimitadas, sus elementos constitutivos tienen proyección universal. Cualquier percepción en este sentido proporciona un medio ideas de comparación y traducción con otras realidades, desencadenando respuestas determinadas por la naturaleza de lo universal dominante, dejando la senda marcada de un pluralismo universal como alternativa ideas para captar la riqueza de las realidades sociales en que vivimos y hemos vivido; 3.- La realidad y la validez de la distinción entre las dos culturas. Es decir, no se puede hablar de un verdadero acercamiento entre múltiples expresiones de las dos (o tres) culturas, pero los debates han hecho surgir dudas acerca de la claridad de las distinciones y parecería que avanzamos en direcciones y parecería que avanzamos en dirección a una visión menos contradictoria de los múltiples campos conocidos. Hoy día las ciencias sociales ya no son un pariente pobre, de alguna manera desgarrado entre dos clanes polarizados de las ciencias naturales y las humanidades: más bien has pasado a ser sitio de su potencial reconciliación.

3.- El tipo de ciencia social que se requiere actualmente. Hay una interrogante que resume esta intención: ¿cuáles son las implicaciones de los múltiples debates ocurridos desde 1945 dentro de las ciencias sociales para el tipo de ciencia social que debemos construir ahora? La respuesta, siguiendo el recorrido histórico de la evolución de las ciencias sociales, nos devela que las implicaciones de los debates no son del todo consonantes con la estructura organizacional de las ciencias sociales que heredamos. De este modo, al mismo tiempo que intentamos resolver las incógnitas intelectuales, tenemos que hacerlo a nivel de su organización, la cual si no es estructurada en razón de criterios de una ética a toda prueba, podría desencadenar una gran influencia sobre el aspecto intelectual que distorsionaría cualquier programa o ruta en el cual se aspira llevar las ciencias sociales institucionalizadas.

Ahora bien, la idea de un cambio o actualización de los valores intelectuales y organizacionales de las ciencias sociales, pasa por una redefinición de categorías en cada región. La perspectiva que se presenta es de dispersión organizacional con una multiplicidad de nombres, similar a la situación que existía en la primera mitad del siglo XIX, es decir, que entre 1850 y 1945, el proceso de establecimiento de las disciplinas consistió en reducir el número de categorías en que podía dividirse las ciencias sociales.

En esta búsqueda de una reinterpretación de los valores y principios de las ciencias sociales, persisten tres problemas teórico-metodológicos centrales entorno a los cuales es necesario construir nuevos consensos heurísticos: 1.- Fortalecer la relación entre el investigador y la investigación; 2.- Reinsertar el tiempo y espacio como variables constitutivas internas, y no sólo como realidades físicas invariables dentro de las cuales existe el universo social; 3.- Superar las separaciones artificiales erigidas en el siglo XIX entre los reinos de lo político, lo económico y lo social.

¿Qué se puede concluir acerca de los pasos que podrían darse para “abrir las ciencias sociales”? Que se hace necesario generar un debate colectivo y hacer algunas sugerencias sobre los caminos por los cuales quizá se podría llegar a soluciones. Esto nos lleva al último punto del Informe: 4.- La reestructuración de las ciencias sociales como conclusión al aporte. Hay cuatro clases de procesos estructurales que los administradores de estructuras de conocimiento de las ciencias sociales deberían alentar, como vías útiles hacia la clarificación intelectual y la eventual reestructuración más completa de las ciencias sociales:

a.- La expansión de instituciones, en el marco de las universidades, para que agrupen estudiosos para trabajar en común y por un año en torno a puntos específicos urgentes; b.- El establecimiento de programas de investigación integrados dentro de las estructuras universitarias, cortando transversalmente las líneas tradicionales, con objetivos intelectuales concretos y fondos para períodos limitados; c.- Nombramiento conjunto con los profesores de las líneas de orientación que ha de llevar el debate inter-institucional acerca de la actualización de las ciencias sociales; y d.- Comprometer a los estudiantes de postgrado en el área de las ciencias sociales, a fortalecer las líneas de investigación y a crear volúmenes significativos e aportes teóricos y prácticos para la ratificación de la importancia y trascendencia del área en el ámbito de las políticas de desarrollo regionales.

Lo más importante, expresan los autores del Informe, es que los problemas subyacentes se discutan con claridad, en forma abierta, inteligente y urgente. Esta percepción entra en la visión de Miguel Martínez M. cuando expresa que el “paradigma emergente” es la “emergencia” por debatir cómo resolver asuntos e incógnitas propias de la sociedad desde una metodología que valores el lenguaje y la razón de forma sistemática y coherente.

Ramón E. Azócar A







Descargar Libro: Abrir las Ciencias Sociales

jueves, enero 06, 2011

HACIA UNA PROPUESTA PRIMARIA DE TRABAJO COLECTIVO PARA ESTUDIAR LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN CENTROAMERICA Y SU IMPACTO EN LA EDIFICACIÓN DE LA CONVIVENCIA Y EL DESARROLLO DE UNA SOCIEDAD CIVIL INCLUSIVA"


Estimados (as) amigos (as)

Desde hace varios años hemos tratado de crear una historia regional de y desde Centroamérica con el apoyo de investigadores centroamericanos y centroamericanistas.  Desgraciadamente, con el paso del tiempo esa aspiración no se ha concretado, en parte porque los fondos de investigación están reservados para otros espacios considerados más interesantes para las fundaciones.  Sin renunciar a esa posibilidad hemos creído oportuno elaborar un proyecto de colaboración primaria que permita al menos
·         Compartir fuentes  y bases de datos a través de la plataforma moodle de investigación del cihac http://www.moodlecihac.historia.ucr.ac.cr  (se debe registrarse llenando el formulario y cuando llegue el enlace  de confirmación se coloca la palabra clave regional para inscribirse automáticamente)  o sus repositorios documentales http://historia.ucr.ac.cr/repositorio/ y http://historia.ucr.ac.cr/cmelendez/ . Bajo una perspectiva colaborativa y de ayuda recíproca.
·         Establecer un grupo de comunicación que permita discutir y valorar propuestas de comparación y análisis interpretativo de procesos
·         Colaboración  con tesiarios en la búsqueda de materiales
·         Apoyo a colegas y centros de investigación
·         Conseguir cartas de apoyo de autoridades locales o de instituciones como el Instituto Panamericano de Geografía e Historia  (IPGH ) o nuestras mismas universidades.

Las bases actuales que están  en la plataforma moodle son
Base
Característica
Necesidades
Departamentos / Provincias de Centroamérica y Características socio económicas 2010
Total de departamentos o provincias de Centroamérica al 2010
Completar datos 2010
Retro traer los datos a 1980 1960 1940 1920 1900
Crear variables e indicadores comunes
Base electoral  y conflictividad política de la Universidad de San Diego
Crónica de procesos socio electorales y la conflictividad política
Falta crear más variables que permitan ver la magnitud de los movimientos, su peso en la edificación de la sociedad civil  y el poder de resistencia o cambio de los movimientos sociales participantes.
Base Oxford de datos económicos
Indicadores que deben ser precisados pero que dan una base muy buena para la comparación
Falta precisar datos regionales
Base georeferenciada de Centroamérica
Permite tener una sola proyección para introducir y comparar los movimientos sociales en sus espacios
Falta llenar y precisar datos desde una visión de cartografía histórica
Base constituciones de  Centroamérica , Cuba y República dominicana
Textos constitucionales
Falta la Creación  de un protocolo de análisis para comparar  los procesos electorales
Recopilación de documentos sobre Centroamérica
Formato de enlaces
Ampliar los repositorios digitales o ligarlos a uno de búsqueda centralizada
Movimientos sociales rescatadas de google scholar, google news y google book
Datos cronológicos y de referencias bibliográficas sobre los movimientos sociales
Falta precisar variables comparables
Magnitud / espacios / e impactos sociales


Los movimientos sociales que se privilegiarían serían los subalternos al poder poniendo especial énfasis en
  • Movimientos campesinos
  • Movimientos estudiantiles y reforma social en Centroamérica
  • Movimientos urbanos y organizaciones ciudadanas
  • Movimientos por la identidad sexual
  • Migración, urbanización e industrialización
  • Sistema Político, Estado y las demandas de los movimientos sociales
  • Cultura Política en los proyectos
  • Movimientos identitarios y reivindicatorios: sexual, femenino, indígena, afroamericano.


Para seguir concursando en fondos de cooperación que de, al menos recursos, para
·         Terminar  tesis
·         Fotocopiar documentos
·         Contar con apoyo técnico de geógrafos o correcciones de estilo

Aquellos que participen debemos contar con  al menos  perfiles que incluyan la siguiente información en un máximo de tres páginas:
1.       Título del proyecto
2.      Breve currículo
3.      País
4.      Investigadores participantes (principal y asociados)
5.      Área académica o disciplinar
6.      Vigencia o duración del proyecto
7.      Naturaleza del proyecto (innovación de la problemática planteada en el proyecto)
8.      Breve descripción de la metodología
9.      Productos concretos o resultados esperados


Esto para poder concursar en al menos dos propuestas
·         Propuesta de curso para investigadores sobre los movimientos sociales en el 2012 al IPGH
·         Propuesta de concurso AEICI
·         Cooperación Francesa 
·         DAAD


Como pueden ver la propuesta es de colaboración  primaria.  Adjunto les mando una versión sobre los movimientos sociales que pretendemos desarrollar.

Esperamos que la información y la idea les resulte de interés.

Un feliz 2011


Atte

Juan José Marín