domingo, abril 10, 2011

Los estudios económicos a los estudios históricos socialistas. La historia social marxista en Estados Unidos



Fragmento tomado de NOTAS para una HISTORIOGRAFÍA MARXISTA 
Europa y Estados Unidos, 1950-2000  http://www.unsa.edu.ar/histocat/historiahoy/cart-abrahan.htm 


Carlos Fernando Abrahan
"ahora es cuando"
(Consigna política de las masas bolivianas en Octubre de 2003)
El comercio de la historia tiene en común con el comercio de los detergentes que fácilmente se hace pasar por una innovación. Pero se diferencia en que, en el de la historia, las marcas están muy mal protegidas. Cualquiera puede llamarse historiador. Cualquiera puede añadir "marxista".
Cualquiera puede calificar de "marxista" cualquier cosa"
(Pierre Vilar, historiador marxista, 1974)
"Podemos decir con certeza que en nuestro tiempo es imposible no sólo ser un militante revolucionario sino aun un observador versado en política, sin asimilar la interpretación materialista de la historia"
(León Trotsky, revolucionario, 1938)
"La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases"
(Carlos Marx y Federico Engels, revolucionarios, 1848)


Antes de la segunda Guerra Mundial, en el escenario de los últimos años de las políticas económicas del New Deal norteamericano (Nuevo Trato) de intervención del Estado en la economía, aplicadas en las presidencias de Roosevelt (1933-1945); publicará su obra el economista socialista norteamericano Paul Sweezy.
En discusiones con marxistas de todas las tendencias en Gran Bretaña y sobre la base de las notas de un curso de economía socialista en Estados Unidos, esta primera obra, "Teoría del desarrollo capitalista" (1941), resumió la historia de los debates marxistas sobre las leyes dinámicas del capitalismo, además de tratar temas, referentes al Estado, los monopolios capitalistas y el fascismo.
Sin embargo, la influencia de los principios del New Deal, era visible en esta controvertida obra, donde admitía la posibilidad de que las crisis (inevitables en el modo de producción capitalista) pueda ser controladas por medio de la intervención del Estado en la economía. Este era, uno de los principios de las políticas Keynesianas, importantes en el New Deal. Con esta opinión, la crisis económicas controladas (por el Estado), la estabilidad del capitalismo en su fase imperialista estaba asegurada.
Finalizada, la segunda guerra y con el enfrentamiento entre Estados Unidos y la U.R.S.S., las condiciones de trabajo para militantes e intelectuales socialistas y marxistas (incluso para los radicales) fue extremadamente asfixiante. Durante la década del 50’, se organizó la comisión estatal encabezada por el Senador Mc Carthy, que estuvo encargada de "depurar" la administración pública, la educación, ejército y otros ámbitos sociales de hombres y mujeres de militancia o simpatías comunistas. Fue un escenario de terror y aislamiento.
Paul Sweezy junto a Leo Huberman y Otto Nathan deciden crear la Monthy Review y la editorial Monthy Review Press. Las publicaciones dieron lugar en sus páginas a trabajos de investigadores críticos, socialistas y marxistas, que generalmente eran rechazados por editores de otras revistas que no querían comprometerse ante el acecho de la comisión macartista. En esos años, un grupo de ex trotskistas, entre ellos Harry Braverman, iniciaron la publicación de la revista American Socialist. Posteriormente, en los 60’, Braverman se convertiría en responsable de Monthy Review Press.
Entre mediados de los sesenta y principios de los setenta, con los procesos históricos abiertos por las movilizaciones de masas, los movimientos por los derechos civiles, la crisis causada por la Guerra de Vietnam (1967-1973) y las radicalizadas protestas estudiantiles en las universidades (violentamente reprimidas) modificaron la situación de "consenso" que había distinguido a los Estados Unidos de posguerra. El ascenso de las luchas de clases (Mayo francés, Cordobazo, etc.) y las crisis de la economía capitalista mundial sacudían el panorama de "estabilidad" del capitalismo.
En la década de 1960, el trabajo de Monthy Review, encabezado por Sweezy, fue importante en el movimiento anti-belicista, antiimperialista y en las nuevas generaciones de socialistas y marxistas, sobre todo en los campos universitarios. Trabajos sobre el tercer mundo (Revolución cubana), China, Vietnam y las economías capitalistas avanzadas nutrieron las páginas de la revista y el programa político de la "nueva izquierda" en Estados Unidos.
Luego, Swwezy y Paul. A. Baran publican "El capital Monopolista" (1966) obra de gran impacto y debate en las juventudes universitarias. En el libro había, además una continuación de temas tratados en 1941, pero sobre todo era un ataque, desde una posición radical, a la enseñanza tradicional de la economía y el papel de expoliación e irracionalidad de los monopolios en los beneficios capitalistas del imperialismo de Estados Unidos, que se encaminaban hacia un estancamiento, que producía miseria, guerras y racismo.
Para Perry Anderson en dicha obra "... renunciaron en gran medida al marco ortodoxo de las categorías económicas marxistas", sin embargo, el propio Anderson sostiene que en las obras posteriores de Sweezy el análisis se corresponde a un marxismo "ortodoxo".
En 1969, con la muerte de Leo Huberman, se incorpora a la revista como co-editor Harry Magdoff, que publicaría un año más tarde "Age of Imperialism"(1969), libro de análisis meticuloso de las relaciones del capitalismo imperialista, sobre todo en los Estados Unidos.
Magdoff militante radical en los años 50’, fue perseguido por el macartismo y el F.B.I., más tarde organizaría un grupo socialista, y se relacionaría con Swwezy, Braverman y otros grupos independientes, socialistas y comunistas que coordinaron una acción común organizativa, que duró poco tiempo.
En los 50’ y 60’, fue organizador y colaborador de múltiples actividades de discusión, enseñanza, investigación y organización en las universidades y los sindicatos. En los 70’ y 80’, siguió escribiendo desde una mirada marxista sobre temas como el imperialismo y la crisis económica en Estados Unidos, exponiendo en muchos lugares de Europa Occidental, Asia, Cercano Oriente y América Latina.
Sweezy continuo, junto al trabajo en la revista y la editorial, con sus actividades de enseñanza, intentando ingresar a la universidad, sin lograrlo, con una perspectiva marxista a fines de los 70’.
Por su parte Braverman publica "Labour and Monopoly Capital" (1974), obra influyente y de gran difusión que se inicia "... con una definición de trabajo que sintetiza y esquematiza adecuadamente su significado moderno y cuya dimensión natural y antropológica no implica una visión ahistorica o esencialista. Se parte en esta concepción de la evidencia natural de la que partió el propio Marx: todo ser vivo para sobrevivir depende de un intercambio determinado con la naturaleza de la cual el mismo proviene".
En el campo especifico de la historia, la "nueva izquierda", que básicamente es un movimiento socialista (no marxista) antiimperialista, sobre todo, de jóvenes universitarios, inspiró toda una serie de trabajos que se oponían a la versión tradicional de "consenso norteamericano" en la historiográfica estadounidense. Un papel importante tuvo el trabajo de los 50’ y 60’ de William Appleman Williams sobre la diplomacia y las relaciones mundiales de Estados Unidos. La obra de Williams, tuvo repercusiones luego en historiadores progresistas como Kolko, Horowitz, Goldberg, que "... destacan el contenido real del imperialismo norteamericano, el racismo, el carácter ficticio de la democracia. Recuerdan la importancia de los antagonismos de clases y los conflictos sociales a lo largo de toda la historia norteamericana".
Un sociólogo norteamericano de orientación histórica que ganó fama mundial con sus obras sobre "El moderno sistema mundial" (1974) a partir de los años 70’ fue Immanuel Wallerstein (n. 1930).
Wallerstein, director del centro "Fernand Braudel" para el estudio de la Economía, los Sistemas Históricos y las Civilizaciones, es profesor de sociología desde 1976 en la universidad del Estado de Nueva York en Binghamton; y a continuado sus estudios sobre el concepto de "sistema mundial" en nuevos trabajos de 1980 y 1989.
La labor de Wallerstein, refleja las influencias del historiador de Annales Fernand Braudel (1902-1985)- fue uno de sus discípulos más cercanos-, y de algunos términos económicos de origen marxista; "si bien no son obras de investigación típica marxista, se encuentran entre las más influyentes de la sociología contemporánea".
Una de las criticas que los marxistas realizan a los trabajos de Wallerstein, es que no subraya las relaciones de lucha de las clases sociales (y su lucha política), y sí, pone énfasis en un esquema internacional estructurado entre naciones "centrales", "semiperifericas" y "periféricas", que se explotan entre sí, en la esfera de la economía.
Otra crítica, esta en relación, a que Wallerstein en sus libros del "sistema mundial" parte de construcciones teóricas que pretenden, no sin esfuerzo, asimilarse y sustentarse en evidencias de investigaciones históricas concretas existentes.
Hacia mediados de los setenta y en los ochenta se ha fortalecido la historiografía socialista y marxista en Estados Unidos, cambiando la tendencia, al parecer, de los estudios de economía a los estudios de historia social (es bueno aclarar que el marxismo las entiende como inseparables y en totalidad).
Esta historiografía se ha ocupado de temas de la historia de Norteamérica (trabajadores, esclavitud, rebeliones esclavas, etc.) pero también, ha desarrollado cuestiones históricas de otros países (Republica de Weimar en la Alemania de entreguerra) y han fundado e intervenido en debates de trascendencia internacional (debate Brenner). Algunos de ellos, no siempre dentro del análisis marxista, son Eugene Genovese, Robert Brenner, Eric Forner, David Montgomery y David Abraham.
Se debe tener en cuenta también, la historia del pueblo de Estados Unidos de Howard Zinn, como una tentativa de historia "desde abajo", y, por otro lado, la aproximación y las influencias de las propuestas de E. P. Thompson (y los historiadores socialistas de Gran Bretaña) por parte de los historiadores estadounidenses que escriben en la Radical history Review.
Los debates y trabajos desde un análisis y tradición marxista tienen importancia en un sector de los estudiantes (y profesores) en las universidades, sin embargo, se ha producido una "caída" importante, durante década "neoconservadora" del presidente estadounidense Ronald Reagan (1980-1989), en la actividad política de los grupos socialistas.

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